Santa Maria del Camí no es sólo un cruce de caminos, su historia, su cultura, y todas las infraestructuras y los servicios que ofrece a sus habitantes y a los visitantes completan una amplia oferta que permite vivir en un entorno socialmente vivo y abierto al cambio y a la confluencia de otras culturas.
Nuestro municipio tiene una larga historia, de hecho las primeras huellas culturales las encontramos en el periodo pretalaiótico, entre los años 3000 y 1400 a.c. Sus habitantes somos conscientes de la gran herencia de nuestros antepasados, hombres y mujeres con valor que han sabido preservar nuestras tradiciones y nuestras costumbres. Somos un pueblo orgulloso de lo propio y, a la vez, abierto a nuestros tiempos.
Todo este bagaje hace que nuestra población se convierta en un excelente lugar de descanso y de ocio, además de ser un sitio tranquilo para vivir y convivir, un lugar donde confluyen pasado y tradición con modernidad y progreso, sin perder la identidad como pueblo.