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Ingredientes para 22-24 buñuelos:

  • 330g de boniato hervido y hecho puré 
  • 55g de agua tibia 
  • 6g de levadura prensada 
  • 15g de azúcar 
  • 10g de manteca a temperatura ambiente 
  • 1 huevo 
  • 230g de harina floja (aproximadamente)
  • aceite de oliva abundante para freír 
  • azúcar para acompañar a los buñuelos (o miel

Preparación:

Fundir la levadura y la manteca dentro del agua tibia. Agregar el azúcar y remover bien con la mano hasta que se disuelva. Incorporar ahora el huevo, siempre mezclando con las manos, hasta que quede bien unido. Ahora añade el puré de boniato (mejor si todavía es tibio), remueva y vaya incorporando la harina poco a poco (la cantidad de harina es orientativa, ya que depende del tamaño del huevo, del tipo de boniato…). Quizás no haga falta toda. Debe quedar una pasta que se aferre mucho a las manos, pero con cierta consistencia.

Trabaja la pasta durante diez minutos de forma que entre aire. Tapa el recipiente con un plástico o un parche y se deja un rato. Cuando veas que duplica el volumen inicial, vuelve a amasar dos o tres minutos. Pon a calentar aceite abundante dentro de una sartén muy honda o dentro de una freidora. Tiene que haber mucho (¡eso es importante!).

Mientras se calienta el aceite, prepara el recipiente de la pasta y un recipiente pequeño con agua junto al fogón. Cuando el aceite esté bien caliente, coge un poco de pasta con la mano izquierda (si eres zurdo, al revés) y aprieta el puño de forma que la pasta forme una bola. Ahora, mójate la mano derecha, aprieta el puño izquierdo y coge la bola de pasta con la otra mano juntando el dedo gordo y el dedo corazón y deposita el trozo de pasta dentro del aceite, así se formará el agujero del buñuelo. Ir formando los buñuelos y friéndolos. Bañarse la mano cada vez que se tenga que hacer uno. Tener en cuenta que los buñuelos, al cocerse, se estufan mucho y no debe haber demasiado friéndolos a la vez. Debe quedar espacio entre ellos para girarlos cuando están cocidos de la parte de abajo.

Una vez cocidos, sacarlos con una giradora o con unas pinzas de cocina, escurriéndolos y depositándolos sobre papel absorbente. Así como se van sacando los cocidos de dentro de la sartén, ir formando otros y poniéndolos dentro del aceite, de modo que no quede nunca la sartén vacía sin buñuelos o con pocos, porque en ese caso se quemarían.

A medida que vas cociendo, retira los que ya han goteado sobre papel absorbente y pásalos en una bandeja plana. Cambia la hoja de papel que ya está empapada de aceite antes de verter más. De esta forma, evitarás que sean aceitosos. 

Servir con un platillo de azúcar para acompañar. Cada uno mojará los buñuelos.

Receta extraída de Bojos per la Cuina, donde hay un vídeo explicativo para un mayor entendimiento de como preparar la receta. 

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